La lumbalgia se podría definir como la sensación dolorosa circunscrita al área de la columna lumbar, teniendo como efecto final una repercusión en la movilidad normal de la zona, debido a la sensación dolorosa.
Es un problema que se caracteriza por la alta prevalencia en la población y por sus grandes repercusiones económicas y sociales, ya que se ha convertido en una de las primeras causas de ABSENTISMO LABORAL.
En la lumbalgia se produce una asociación entre FACTORES MUSCULARES Y PSICOSOCIALES que generan conductas de evitación, miedo y atrofia muscular, provocando un círculo vicioso que favorece la cronificación y la incapacidad.
En el 80 % de los casos de lumbalgia, no se le puede atribuir el problema a una lesión específica alguna, adoptando ya el nombre por el sector especializado de LUMBALGIA INESPECÍFICA.
NO existe una CORRELACIÓN lineal entre el DOLOR que expresa el paciente y la ALTERACIÓN ANATÓMICA hallada por técnicas de imagen, por lo que llegar a un diagnóstico causal de certeza sólo es posible aproximadamente en el 20 % o incluso en el 10 % de los casos.
Entre los pacientes que el dolor lumbar dura un mes o más, aproximadamente el 90 % padece de una lumbalgia inespecífica, un 5 % presenta enfermedad sistémica (fracturas osteoporóticas, cáncer, espondilitis, aneurismas aórticos, afecciones renales o ginecológicas) y SOLO UN 4 % de los que tienen dolor irradiado durante ese período presentan HERNIA DISCAL o una ESTENOSIS ESPINAL.
Según el Dr. Stuart McGill, con mas de tres décadas de experiencia en el campo de la recuperación de problemas de la espalda, el 95 % de los casos que vio no necesitaban cirugía.
En muchos casos dice textualmente “si el paciente se hubiera sometido en cualquier caso al reposo postoperatorio sin cirugía, el resultado hubiera sido el mismo que con ella”.
Hay estudios que demuestran que la cirugía puede tener un progreso inicial, pero después de unos años el resultado es el mismo que sin cirugía. La razón principal es porque la causa original del problema nunca fue identificada, el sitio operado se estabiliza, pero el nivel superior o inferior, volverá a experimentar el mismo daño.