No existe una correlación directa entre una postura específica y el dolor. Al mismo tiempo no existe una postura mantenida que no produzca dolor y lo recomendable es evitar el dolor a través del movimiento. Evitar posturas dolorosas, es uno de los principios supremos, ya que tu estructura musculoesquelética no esta preparada para mantenerla en en el tiempo.
Ejercita tu estructura para soportar cargas de forma competente, teniendo siempre como referencia la postura o columna neutra. No entiendas esto como algo rígido sino como una toma de conciencia postural para que cada persona encuentre el equilibrio en su postura. No existe la postura perfecta. Ya hablamos de esto en este post y en este enlace tienes un ejemplo práctico de como trabajo estos conceptos.
La salud de tu columna en gran medida depende de la integridad del disco intervertebral y el desgaste la carillas articulares de cada vértebra. Es indudable que movimientos repetitivos en determinadas posturas para las que no estas preparado pueden producir dolor o volver la zona mas sensible al dolor.
Por ejemplo, un crunch abdominal repetido a diario sin una musculatura profunda preparada para ello (y la población media no la tiene), somete a los discos intervertebrales lumbares al 185% de presión, pudiendo ocasionar daños como una protusión.
Cuando el trabajo sea sedentario se recomienda no pasar mas de una hora continuada sentado, ya que se reduce la capacidad de absorción de estas fuerzas gravitatorias. Con mini descansos de 5 minutos poniéndonos de pie y moviéndonos un poco, conseguiremos disminuir el estrés en tu espalda.
Introduce en tu vida el concepto de “Higiene postural”, «Conciencia postural» y «Control motor«. Con estos conceptos encontrarás posturas libres de dolor y veras el camino hacia la recuperación.