Lo primero es definir qué es un disco normal. En 2014 se describe como uno que tiene una forma normal y no tiene signos de degeneración. Además se describe que se mantiene dentro de los límites de su espacio, sin extenderse más allá.
Para definir alguna de las alteraciones más comunes hemos de dividir el disco en cuadrantes (1). Cuando el material se extiende más allá de su límite normal y del límite de la vértebra, pero involucra menos del 25% de la circunferencia, estamos ante una hernia.
Las hernias se clasifican de diferentes formas según cuanto se extienden. Protusión (2), Extrusión (3) cuando el material discal tiene poco contacto con el resto del material y Migración o Secuestro, cuando el material discal pierde el contacto completamente con el resto del disco.
Un Abombamiento (4) o Protusión anular difusa, es otra forma anormal del disco en el que se da un desplazamiento generalizado mayor o igual al 25% de la circunferencia. Ya sabemos que la patología no tiene siempre relación con el dolor, pero cabe destacar que aunque aquí hay una mayor porción del disco desplazada, la probabilidad del dolor es menor.
Generalmente podemos diferenciar las hernias del abombamiento, pero hay situaciones que llevan a confusión. Por ejemplo (5), un disco puede tener múltiples hernias. Una hernia multi-focal puede tener una apariencia similar a un solo bulto.
Fardon, D.F., et al., Nomenclature and classification of lumbar disc pathology. Recommendations of the Combined task Forces of the North American Spine Society, American Society of Spine Radiology, and American Society of Neuroradiology. Spine (Phila Pa 1976), 2001. 26(5): p. E93-E113.
Fardon, D.F., et al., Lumbar disc nomenclature: version 2.0: Recommendations of the combined task forces of the North American Spine Society, the American Society of Spine Radiology and the American Society of Neuroradiology. Spine J, 2014. 14(11): p. 2525-45.
Smithuis R. Lumbar disc nomenclature. The Radiology Assistant. 2017.